Necesito volverte a ver. Necesito de esa medicina que sana todo lo incurable, aunque solo sea durante los minutos que tus ojos me miran. Y quiero que me cojas la mano y camines orgulloso. Que la distancia que nos separe sea la de medio minuto a pie, y siempre poder tomar un poco más, sin que sea tarde. Quiero tus horas, tus minutos de cada día. Dedicar nuestro tiempo a alguien está infravalorado; pero si nos paramos a pensarlo, ¿qué mejor manera de demostrar interés por una persona que ofreciéndole lo más valioso que tenemos? Deberíamos poder empaquetar minutos para regalarlos en cumpleaños, o incluso en aniversarios: "te regalo el resto de mis días a tu lado". Sin embargo, cuando estamos junto a una persona no nos paramos a pensar en que nos ha elegido para que decoremos ese tiempo, para que lo hagamos nuestro y consigamos, de alguna manera, convertirlo en algo especial y así, que lo etiquete como un recuerdo. Yo quiero que me regales tus manecillas de reloj y me dejes convertirlo en nuestro, en partes que encajen y no se separen.
Pues estate conmigo de momento. Yo te regalo todo el tiempo que me dejen los exámenes. Jejejeje Te quiero (L)
ResponderEliminar