Quiero darte las gracias por el apoyo incondicional que demuestras cada día, a pesar de los años. Quiero que sepas que nadie me comprende como tú y que eres mi única condición para poder luchar por lo que sea. Me haces feliz. Siempre sabes sacarme esa sonrisa, que aparece de cualquier forma, por cualquier cosa. Inevitable, eso es lo que eres. Y aun habiendo dejado paso a la distancia, sabes como acercarte en los momentos indicados, con cautela, para que no despiertes mis nervios. Odio odiarte tanto y quererte en el mismo segundo, que seas capaz de sacarme de quicio incluso cuando bromeamos. Pero supongo que forma parte de tu encanto. Hoy no has hecho nada especial, tampoco vamos a recordar este día porque algo importante marcara nuestras vidas. Pero no podía irme a la cama sin recordarte lo eternamente agradecida que estaré siempre de haberte conocido. Te quiere, tu Nube Recoqueta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario