Páginas

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Sé que ahora no estoy, físicamente, a tu lado; que estamos lejos y me es casi imposible decorar tu puerta con una bolsa de chocolate para endulzarte el día; esos días en los que cualquier cosa puede contigo y te cuesta ver si el final del túnel está lejos o puedes permitirte caminar y agotar todas tus fuerzas. Y sabemos que muchas veces, estos días amencen a nuestro lado, como si alguien los hubiera invitado a revolverse en nuestras sábanas a medianoche. Aún así, cuando no podemos más, es cuando encontramos ese rayito de fuerza que, sin saber de dónde sale, aparece y esta vez, lo recibimos con los brazos abiertos.
No dejes de sonreir y enseñarle a todo el mundo cuánto derroche de amor vas dejando caer por cualquier sitio que pisas. Hazle frente a los días oscuros con una carcajada que pueda hacerlos colorear con permanente y no te olvides de valorar todo lo importante, para que así, puedas esconderte en ello cuando te aburras entre los libros. Te quiero, no lo olvides. Eres irreemplazable.

1 comentario: