Sé que ahora no estoy, físicamente, a tu lado; que estamos lejos y me es casi imposible decorar tu puerta con una bolsa de chocolate para endulzarte el día; esos días en los que cualquier cosa puede contigo y te cuesta ver si el final del túnel está lejos o puedes permitirte caminar y agotar todas tus fuerzas. Y sabemos que muchas veces, estos días amencen a nuestro lado, como si alguien los hubiera invitado a revolverse en nuestras sábanas a medianoche. Aún así, cuando no podemos más, es cuando encontramos ese rayito de fuerza que, sin saber de dónde sale, aparece y esta vez, lo recibimos con los brazos abiertos.
No dejes de sonreir y enseñarle a todo el mundo cuánto derroche de amor vas dejando caer por cualquier sitio que pisas. Hazle frente a los días oscuros con una carcajada que pueda hacerlos colorear con permanente y no te olvides de valorar todo lo importante, para que así, puedas esconderte en ello cuando te aburras entre los libros. Te quiero, no lo olvides. Eres irreemplazable.
Te quiero muchísimo. Estate atenta al buzón estos días jejeje (L)
ResponderEliminar