 |
My time can be your time |
Probablemente el tiempo no exista, quizá sea un invento para vender relojes. Cuando queremos que pase lento, las manecillas corretean como si de una maratón olímpica se tratara; se comportan con mala intención cuando necesitamos que las horas pasen volando. El tiempo solo es excusa para enfados -llegas tarde-, -a lo mejor es que tú llegas temprano-; incluso para malentendidos. Siempre saben poner fin a los problemas con un "todo es cuestión de tiempo". Los más caprichosos dejan su reloj en la mesilla de noche y tratan así de guiarse sin el persistente tic tac, pero vayas a donde vayas acabas regida por horarios y metas ¿Y si nos dejamos de tiempos? ¿Y si nos proponemos un
ahora sin hablar cuántas horas tardaremos en ser un mañana? Las agujas pueden dar tantas vueltas como quieran, pueden enemistarse con mis caprichos,... y mi tiempo seguirá siendo tuyo. Seguirá siendo nuestro. Tú decides hasta cuándo podemos seguir, hasta cuándo debo continuar detrás de tu mano sin que me la des.
No hay comentarios:
Publicar un comentario