Es verdad que pierdo fácilmente los papeles y que después me cuesta recogerlos, y lo hago uno a uno, porque el orgullo me ocupa todas las manos. Y admiro tu paciencia para asumir que cuando algo se me mete en la cabeza, no va a salir hasta que no me convenza. Hay veces que la mejor forma de demostrar un amor no consiste en las frases bonitas o en los te quiero susurrados, hay veces en las que te das cuenta de que cualquier otra persona habría puesto punto y final a los cuentos y no hubiese permitido segundos y terceros actos; y sin embargo, tú sigues inmóvil, en el mismo sitio de siempre y sin dejar de caminar hacia delante. Prometo valorar más lo invisible y darle paso frente al tópico; y seguir aprendiendo cada día de ti, apuntar hacia las estrellas y no rendirme jamás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario