
Creo que compartir silencios es de los mayores regalos que pueden hacerte. Sin una palabra están ofreciéndote un pedacito de su intimidad, de sus minutos de reflexión anónima. Toca imaginar en lo que estará pensando, y en si disfrutará, tanto como tú, de ver la vida pasar agarrando tu mano. Ambos conocemos la complicidad que fluye sin la necesidad de incomodidades de ausencia de palabras. Puede que, incluso, aunque tan solo sea durante un par de minutos, lleguemos a estar pensando en lo mismo... De ahí que hasta las miradas se hagan cómplices y se confundan en sus caminos hasta encontrarse. Quiero saber si tú tamién sientes lo mismo, si te gusta hablar sin pronunciar palabra y si también sientes cómo, aun siendo invierno, de pronto llega la primavera.
Cómo quisiera poder vivir sin aire, cómo quisiera calmar mi adicción. Cómo quisiera vivir sin agua, me encantaría robarte un corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario